Te despiertas en medio de la noche, quizás para ir al baño o para beber un vaso de agua, enciendes la luz y… ¡Cucarachas! Das un salto por la impresión, tomas algún spray y comienzas a rociarlo por todas partes. Las cucarachas son insectos rápidos y astutos, pero existen trampas caseras que pueden alejarlas de manera definitiva.
Aunque no pican ni muerden, las cucarachas son un problema para nuestra salud. Pueden causar asma, alergias o problemas respiratorios, sobre todo debido a los residuos que dejan atrás.
Las cucarachas entran en nuestras casas a través de pequeños agujeros o grietas en las paredes, a través de objetos como maletas o de un apartamento a otro a través de las tuberías.
3 trampas caseras que eliminan las cucarachas para siempre
Primera trampa
Lava una botella de vidrio, luego llénala de agua y azúcar. Ayudándote con los dedos, cubre la boca de la botella con aceite vegetal o vaselina.
Pon en la grieta o en la zona donde has visto entrar o salir a las cucarachas. Controla diariamente, verás que estos molestos insectos quedarán atrapados en el interior. Elige una botella de cuello largo para evitar que las cucarachas puedan escapar.
Segunda trampa
Antes de irte a dormir, coloca trozos de cinta adhesiva bastante fuerte, con el lado adhesivo hacia arriba, de manera que formen un cuadrado.
En el centro del cuadrado pon un cebo, como la cáscara de un plátano o un trozo de pastel.
Tercera trampa
Usa una bandeja ondulada, como las que se usan para hacer dulces, y aplica margarina a lo largo de todos los bordes. Vierte un poco de harina sobre la margarina, luego coloca en el centro de la bandeja un paño húmedo con agua ligeramente azucarada.
Pon la bandeja en un lugar estratégico y verás cómo todos los insectos quedarán atrapados.
Finalmente, un remedio de la abuela que, al parecer, es eficaz contra las cucarachas: pon algunas hojas de laurel en los puntos de la casa propensos a la llegada de estos molestos insectos. El laurel los mantendrá alejados.
Con estas trampas podrás decir adiós a las cucarachas sin llenar la casa de productos tóxicos.