Aquí está la razón por la que todos queman hojas de laurel en casa. Non se lo aspetterebbe mai, provatelo!
Todos queman hojas de laurel en casa y no entienden por qué. Quizás no lo sepan, pero tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo y se ha utilizado desde la antigüedad. Ya sea en la cocina, en la cabeza de un graduado o quemado, hay innumerables maneras de utilizarlo.
Las hojas y los frutos del laurel contienen una serie de aceites esenciales, ácidos grasos y flavonoides. Sus propiedades son: aperitivas, digestivas, sudoríficas, antiinflamatorias, repelentes, aromáticas, carminativas y expectorantes.
Quemar laurel en casa: esto es lo que sucede
Las hojas de laurel son beneficiosas y quemarlas tiene efectos calmantes y antiinflamatorios. Los beneficios que aporta al organismo son numerosos y basta probar para creerlo. Quemar hojas de laurel en casa es otra forma de relajarse. Después de un día intenso, es justo lo que se necesita y es natural y no invasivo.
Tengan cuidado, sin embargo, porque las hojas secas tienden a prenderse fuego más rápidamente, así que tengan cuidado de no quemarse ustedes mismos o su casa. De hecho, es mejor quemar las hojas en una olla con agua para evitar accidentes.
Basta tomar una olla con agua y añadir 2 o 3 hojas de laurel secas. Enciendan el fuego a un nivel muy bajo y dejen que se queme lentamente. Después de solo 10 minutos, el aroma se sentirá en toda la casa y el efecto será de calma.
Los beneficios del laurel
El laurel se ha utilizado desde la época griega no solo en la cocina, sino también para curar enfermedades. Los principios activos del laurel tienen un efecto positivo en la mente y el cuerpo, favoreciendo una sensación de relajación. Aquí tienes algunos de los beneficios del laurel:
Ayuda a la digestión: basta sorber un poco de agua en la que se han infusionado las hojas.
Estimula el cerebro: reactiva la fatiga mental.
Libera las vías respiratorias: gracias a su aroma, ayuda a disolver el moco depositado. Las vías respiratorias estarán así libres de moco. Se recomienda dejarlas en agua caliente e inhalar el aroma que desprenden.
Reduce los procesos inflamatorios: basta quemar las hojas de laurel para sentirse menos inflamados. Esto se debe al eugenol, un principio activo contenido en la planta.
Refuerza el sistema inmunológico: gracias a sus propiedades antioxidantes, el eugenol también apoya el sistema inmunológico potenciando las defensas.
Previene la diabetes: la planta de laurel regula los niveles de azúcar en la sangre. Además, tiene una acción antioxidante que previene la diabetes tipo 2. Se recomienda consumir de uno a tres gramos de hojas de laurel al día.
Aumenta la conciencia: el olor que se difunde después de quemar una hoja de laurel ayuda a entrar en un estado de meditación. Se alcanza una mayor conciencia y para beneficiarse plenamente de esta sensación se puede combinar con yoga o zen.
Alivia los dolores de estómago y los cólicos.
Cura la fiebre y la tos.
Atención, sin embargo, porque hay varias contraindicaciones para el uso de esta planta. El laurel tiene cierta toxicidad y su uso está contraindicado, especialmente para quienes sufren de alergias. Esto vale no solo para la ingestión, sino también para el contacto con las hojas y los aceites.